Filosofía y filosofía de la educación

... (T.W. MOORE) ...  

La respuesta ante el cuestionamiento que califique a la filosofía como ciencia se ha nutrido de diversas perspectivas que han establecido el concepto de filosofía como estudio profundo de los fundamentos de la vida, la existencia y la moral; por otra parte se ha generado un concepto distinto que se refiere a la filosofía de la ciencia, cuyo objeto es el estudio de la naturaleza del conocimiento científico.

 

    En palabras de Piaget “la filosofía consiste en una búsqueda de lo absoluto o un análisis de la totalidad de la experiencia humana” (Piaget, 1972) y posteriormente menciona Quintana Cabañas que el hombre al poseer la característica de saber racionar invariablemente deja de preguntarse la razón y justificación de las cosas, por lo que concluye que debajo de toda teoría existe una filosofía.

 

    El bosquejo general del tema tratado parte del entendimiento de tres conceptos básicos que T.W. Moore distingue como filosofía general, filosofía de la educación y teoría educativa. Las dos primeras están vinculadas en mayor medida por sus métodos y en segunda instancia por sus propósitos, contemplando en todo momento el acuerdo de que la filosofía intenta llegar a la verdad.

 

    Ante varios años de profundas discusiones sobre los propósitos de la filosofía, en la actualidad se le considera como una actividad de “alto rango” que atiende asuntos que surgen de las confusiones conceptuales o lingüísticas. Así pues, Moore sostiene en su libro que “la filosofía como tal, es un parásito de la teoría y que la filosofía de la educación es una actividad de orden superior que es huésped de la teoría y práctica de la educación”.

 

    Partiendo de la afirmación anterior se distingue que los problemas que surgen en la filosofía de la educación no tienen que ver con confusiones conceptuales, puesto que existe una claridad que justifica la teoría, más bien provienen de la práctica educativa.

 

    En cuanto a la naturaleza de la teoría educativa, los filósofos de la educación parten del análisis separado de quienes practican y quienes teorizan sobre la educación; se trata entonces de un grupo de actividades que como Moore dice, ocurren en varios niveles “lógicos” que surgen y dependen uno de otro.

 

    De forma resumida, en el nivel más bajo de la práctica educativa se desarrollan la instrucción, la enseñanza, el asesoramiento, la corrección de trabajos, etc. y generalmente en dicho nivel trabajan los maestros; las actividades antes enunciadas son básicas y de ellas no sólo surgen las de alto rango, también parte la teorización educativa.

 

    Respecto a las teorías educativas se reconocen las descriptivas, cuyo objeto central es la descripción de lo que es educación; las teorías prácticas, las cuales tratan de dar consejos sobre la correcta práctica educativa; las teorías de la enseñanza o pedagógicas y finalmente las teorías generales de la educación.

 

    Ahora bien, entre la teoría y la práctica educativa surge el discurso educativo, mismo que utiliza un aparato conceptual específico y por lo cual refleja los fines principales de ambas actividades, convirtiéndose en el tema central de la filosofía de la educación.

 

    El discurso educativo incluye descripciones sobre lo que se enseña y cómo se enseña, de los resultados que se obtienen, etc. es decir, se convierte en una actividad de análisis que plantea preguntas que involucran respuestas de tipo filosófico y que finalmente confronta la esencia de la teoría educativa con la postura que surge de la práctica educativa. 

 

 

Autores consultados:

 

- T.W.Moore, Filosofía de la Educación, Cap. 1, Edit. Trillas